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La tradición de los bordados llega a Cartago, en el año de 1890 con la Fundación del primer colegio Religioso regentado por la comunidad de las Madres vicentinas, originarias todas de Francia, Bélgica y Suiza. Posteriormente para el año de 1910 se funda el Colegio de Maria Auxiliadora, dirigido por las Madres Franciscanas que al igual que las anteriores procedían de la vieja Europa especialmente de Suiza. Siguen su paso lento, pero seguro, a través de los años hasta encontrarnos que en el año de 1962 las señoras Aura Padilla, Clementina Dávila, Luz y Aura Arce de Rodas deciden abrir el primer centro de rescate del bordado, ésta ultima dedicándose al arte de enseñar. Para el año de 1965 ya algunas señoras decidieron emular el ejemplo de las anteriores y es así como nacen los primeros talleres por las señoras Mercedes de Mazuera, Gabriela Londoño, Dora González de Gallego, Lucy Murgueitio y algunas mas. Para el año de 1975 llega a Cartago procedente de la ciudad de Tulúa, una dama que impulsaría grandemente el arte del Bordado en ésta ciudad; se trata de la Señora Elsa González de Arias, implantando la modalidad del calado a mano en blusas y otras más puntadas ejecutadas en máquina de coser.
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